Los años 90 (1990-1999)

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Un comentario en “Los años 90 (1990-1999)

  1. 14 son los años en los q he pertenecido a este grupo (1992 – 2006). Y a día de hoy, aunque no participe activamente dentro de él, lo sigo sintiendo como Mi Grupo.
    No hay persona nueva a la que conozca y no le cuente mi etapa Scouts, es más, todos los que me conocen saben lo importante que ha sido los Scouts en mi vida.
    Pero no todo fué tan bonito siempre…
    Aún recuerdo el por qué entré: parte de mi familia ya pertenecían al Grupo ( tenía a tíos y primos como responsables y en las distintas ramas). Iba a cada Sábado a las reuniones y hasta ahí todo perfecto, veía a mis nuevos amigos, a mis primos y pasábamos las tardes jugando con Akela, Baloo, Kaa, etc.
    Pero llegó mi primer Campamento de verano, y ahora sé que no sería para tanto, pero lo recuerdo como mi peor pesadilla. Me lo pasé llorando 😢, según decía echaba mucho de menos a la familia (algo que no era muy lógico dado que tenía media familia en el campamento, añadiendo una tía que fue de cocinera, jajajajaja). Mis primeras noche fuera de casa, mis primeras historias de miedo, esas comidas q detestaba y me tenía que comer (Carlos Prieto no se movía de mi lado, jejeje), y creo que también mis primeras responsabilidades sin mamá y papá detrás.
    Llegó Octubre y, claramente, no quería volver a ir, dado que aún no se me había olvidado el veranito que pasé en ese Campamento (Villaluenga del Rosario).
    Cada sábado le lloraba a mis padres para no ir, pero ellos insistían para que lo intentara y superara.
    Volvió a llegar Julio y con él mi segundo Campamento de Verano. A partir de ahí, todo cambió. Resultó que ya no echaba tanto de menos a la familia y que ahora era yo quién consolaba a los nuevos Lobatos que lloraban diciéndoles que no pasaba nada.
    Creo que ahí empecé a valerme por mi misma…
    Y a partir de ahí empecé a disfrutar de todas las actividades y aprender todo lo que me enseñaban.
    Fui pasando de etapa en etapa, con mis correspondientes Promesas y ceremonias.
    Y llegó el día en el que decidí que quería transmitir a otros niños todo lo que a mi me habían enseñado dentro del Grupo y que tanto me había servido también fuera de él. Me hice Responsable.
    Disfruté muchísimo de mi etapa como niña, pero la de Responsable sin duda, fue la mejor. Te das cuenta del porqué de cada actividad y todo el trabajo y esfuerzo que supone, y la recompensa tan grande que se recibe después.
    A día de hoy, por motivos personales ya terminé dicha etapa. Pero yo siempre digo que la terminé solo dentro del Grupo, porque fuera de él sigo completándola, intentando poner en práctica todo lo que me enseñaron en su día.
    Nunca me cansaré de decir orgullosa que hoy por hoy, soy quien soy en muchas cosas gracias a los Scouts.
    Y que sin duda, si algún día tengo el privilegio de ser madre, intentaré por todos los medios, que mis hijos tengan la suerte de formar parte también de esta Gran Familia.

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